San Javier, San Ignacio El Bosque y San Mateo fueron los equipos de apoderados y apoderadas que obtuvieron el primer lugar en cada una de las categorías de este encuentro deportivo que congregó a colegios jesuitas de todo el país. Por una parte en Damas el Baby Fútbol coronó como campeonas a las pumas del San Javier y por otro lado en Varones el Fútbol por la categoría “Todo competidor” la copa por segunda vez queda en manos del colegio San Ignacio El Bosque y en la categoría “+45” los lobos del San Mateo se quedaron con la copa ¡Gracias por acompañarnos! ¡Felicitamos a todos los equipos por su participación!
Esta instancia es un esfuerzo por promover la unión y el espíritu deportivo entre las comunidades educativas, los apoderados de colegios jesuitas en todo Chile se han unido en la organización de un campeonato de fútbol sin precedentes. Este torneo, que reúne a apoderados y apoderadas de diversos colegios de la Compañía de Jesús tiene como objetivo fomentar valores de compañerismo y sana competencia, estrechando los vínculos de colaboración como Red Educacional Ignaciana.
El campeonato, que ha generó gran expectativa entre las familias y las comunidades escolares, contó con la participación de equipos representativos de colegios jesuitas ubicados en diferentes regiones del país: San Ignacio Alonso Ovalle, San Ignacio El Bosque, San Ignacio de Concepción, San Mateo de Osorno, La Misión de Calera de Tango y, los anfitriones, San Francisco Javier de Puerto Montt. Los equipos de apoderados se prepararon para mostrar sus habilidades futbolísticas y, sobre todo, para disfrutar de momentos de camaradería en torno al deporte más popular del mundo. Cabe señalar que esta es la segunda versión del campeonato donde por primera vez se incorporó la categoría Damas quienes compitieron en Baby Fútbol, mientras que en Fútbol los varones compitieron en las categorías «+45» y «Todo competidor».
Ahora bien, es importante señalar que, además del aspecto competitivo, el evento busca fortalecer los lazos entre los colegios jesuitas y sus comunidades, destacando el papel del deporte como herramienta para la integración y el desarrollo personal. Con un ambiente de entusiasmo y fraternidad, se espera que este campeonato no solo sea una oportunidad para la práctica deportiva, sino también para fortalecer el sentido de pertenencia y colaboración entre los participantes que contribuya en mantener el buen ambiente dentro de cada comunidad para todos los actores que participen e intervienen en ella.
