En el Colegio San Francisco Javier tuvimos una emotiva jornada de encuentro, compartiendo con exfuncionarios que, con su vocación y compromiso, contribuyeron durante años a la formación integral de generaciones de estudiantes y al fortalecimiento de nuestra comunidad educativa.

Esta instancia fue una oportunidad para reencontrarse con los pasillos, patios y espacios que resguardan tantas experiencias vividas, y sobre todo, para compartir recuerdos que aún permanecen vivos en la memoria de quienes dedicaron gran parte de su vida al servicio del colegio. La alegría del reencuentro, el cariño expresado en cada conversación y la gratitud mutua marcaron la esencia de este momento.

Nos acompañaron en esta ocasión: Silvia Andrade, Manuel Aros, Herta Azócar, Vilma Bocaz, René Cárdenas, Auristela Díaz, Bernardita Gallardo, Ricardo Gálvez, Alicia Labbé, Carlos Maldonado, Miriam Molina, Verónica Monsalve, Marta Ramos, Sara Sánchez, Gladys Santana, Cecilia Schwerter y César Tapia. Cada uno de ellos, desde su rol y su experiencia, aportó con dedicación al desarrollo de nuestro proyecto educativo, dejando una huella imborrable en la vida escolar.

Este encuentro nos permitió reconocer y valorar la trayectoria de quienes, en distintos ámbitos de trabajo, ayudaron a dar forma a la identidad del Colegio San Francisco Javier. No solo se trata de la memoria de tareas cumplidas, sino también del testimonio de vida que refleja un profundo compromiso con la educación, la formación humana y la misión que anima a nuestra institución.

Como comunidad, sabemos que la historia se construye día a día con el aporte de quienes, a lo largo de los años, han puesto sus talentos y energías al servicio de un proyecto común. En este sentido, nuestros exfuncionarios representan un legado vivo que inspira y fortalece nuestro camino presente y futuro.

Agradecemos profundamente su presencia y la oportunidad de volver a encontrarnos para celebrar todo lo compartido. En cada palabra, en cada gesto y en cada recuerdo, reconocemos que somos una comunidad que no olvida a quienes la construyeron y que se enriquece con la experiencia de todos aquellos que han sido parte de su vida.