Con un enfoque en la sostenibilidad y la educación ambiental, el Colegio San Francisco Javier, en colaboración con la empresa Kyklos, lanzó oficialmente su nuevo Plan de Reducción de Residuos y Cultura Ambiental. Este ambicioso proyecto busca transformar los hábitos de la comunidad educativa, promoviendo el reciclaje y la correcta gestión de residuos como eje central del compromiso ambiental del colegio.
El inicio de este plan fue marcado por un hito significativo: la entrega e instalación de nuevos contenedores de reciclaje en los principales puntos de encuentro del establecimiento. Estos recipientes, debidamente señalizados, permitirán a estudiantes, docentes y apoderados separar materiales reciclables como plástico, papel, vidrio y cartón, fomentando una mayor conciencia sobre el impacto de los desechos en el medioambiente.
La iniciativa, desarrollada junto a Kyklos, conocida por su experiencia en programas de sostenibilidad educativa, incluye además talleres y actividades para reforzar la educación ambiental, con el objetivo de que las acciones trasciendan las aulas y se conviertan en un hábito cotidiano para toda la comunidad. “Queremos que el colegio sea un modelo de gestión ambiental en la región, pero, más importante aún, que nuestros estudiantes lideren el cambio hacia una sociedad más responsable con el planeta”, señaló nuestra directora durante la ceremonia de inauguración.
Este proyecto refleja no solo un compromiso institucional con el medioambiente, sino también un llamado a la acción colectiva para enfrentar la crisis climática desde los pequeños actos cotidianos, demostrando que la educación puede ser el motor de un cambio significativo. Con este paso, el Colegio San Francisco Javier reafirma su misión de formar ciudadanos conscientes y comprometidos con el cuidado del entorno natural, siendo el primer colegio jesuita en el país en lograr la certificación ambiental.