Durante este año nos vimos desafiados a cultivar nuestra vocación y compromiso por nuestra labor de educadores y formadores. “Hágase amar y así logrará influir en ellos. Si emplea la amabilidad y el buen trato verá que consigue efectos admirables”. Con estas palabras San Francisco Javier ilumina nuestras vocaciones de educadores, no hay confines, ni fronteras que derriben estas ideas, damos gracias como educadores, por la cosecha y frutos de este año, por las risas, y cariño de nuestros estudiantes, por los aprendizajes logrados, por las salas con niños y niñas, porque volvimos a tener oportunidades de convivir y ser gentiles, por los jóvenes que supieron hacerse presentes y ser activos en su colegio, por volver a encontrarnos en la presencialidad.
Damos gracias como equipo que sueña y busca que nuestro trabajo diario sea misión y servicio por entregar una educación de excelencia a nuestros estudiantes y familias que han confiado en nosotros. En estos tiempos donde los desafíos se multiplican, debemos atesorar los consejos de San Francisco Javier como inspiración y modelo. Podemos seguir buscando hacer las cosas bien con amor poniendo al servicio de nuestra labor, nuestros talentos y multiplicarlos, porque las necesidades son muchas. En esta misión, contamos con ustedes, familias y estudiantes, para que logremos hacer de nuestro colegio una comunidad unida que aprende, se sostiene en la adversidad y se cuida mutuamente.
En comunidad buscaremos y lograremos disponer los mejores medios para fomentar y cuidar el desarrollo integral de cada estudiante. Por esto y todo el bien recibido en este 2022, damos gracias a Dios.
Isabel Fuentes Lillo
Directora de IIº ciclo 2022
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